Agua del Pluviómetro con barro, en la medición de esta mañana.
Estas lluvias, que le han dado un ligero riego al campo, procedían desde el Norte de África, en lo que se conoce como “frente de retroceso” en el argot meteorológico. La borrasca, que se situaba durante esta madrugada sobre el Golfo de Cádiz, se va desplazando hacia el archipiélago canario, por lo que poco a poco el tiempo se va a ir estabilizando y dará lugar aun espléndido fin de semana.
Barro acumulado en tejado de la garita meteorológica.
Barro en el suelo de la terraza
Pero hay que destacar que estas lluvias han ido acompañadas de abundante carga sólida en forma de barro, procedente del desierto del Sahara. Las nubes, en su giro ciclónico, atraviesan parte de este desierto, capturando las partículas de polvo en suspensión que hay sobre dicha zona, para mezclarse, posteriormente, con el agua de lluvia y dando lugar a este fenómeno.
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