¡Qué susto! Sin duda, la expresión más repetida el pasado miércoles 29 de Julio poco antes de llegar la noche en la ciudad de Cehegín, a eso de las 21:30 h. De una relativa tranquilidad atmosférica, en pocos minutos, se desató la locura. Viento muy fuerte, subidón de temperatura y bajón de la humedad relativa, en definitiva, el trío perfecto para definir a un fenómeno meteorológico poco conocido, pero no extraordinario, como es el “reventón cálido”.
Figuras 1 y 2. Pino carrasco que no aguantó el "reventón cálido" a las afueras de Cehegín "Ciudad", en la carretera de El Ribazo. Fotos: Pedro Sánchez Fernández
Sin entrar mucho en tecnicismos, un “reventón cálido” es un viento repentino, súbito y muy fuerte, unido a una subida térmica y bajada de humedad relativa muy rápidas, que se produce en la fase de disipación de una tormenta. Son raros verlos fuera de la estación veraniega, y para que se produzcan hace falta una capa de aire seco o muy seco en niveles medios y bajos de la atmósfera. Sus efectos pueden confundirse con los de un tornado, aunque estos son mucho más locales a la par que bastante más intensos y destructivos. En Cehegín, no es la primera vez que se registra un reventón cálido, aunque ya hacía muchos años que no era tan intenso.
De las variables meteorológicas que han quedado registradas en el observatorio meteorológico de Cehegín “Ciudad”, al paso del reventón cálido, destaca la subida del termómetro, de 27.5ºC a las 21:30 h a 33.5ºC a las 21:50 h, es decir, +6ºC en tan solo 20 min (figura 3). El viento, que se incrementó de forma súbita, alcanzó una racha máxima de viento 87.5 Km/h a las 21:30 h (figura 4), a la vez que se desplomaba la humedad relativa desde un 45% a las 21:30 h, a un 14% a las 21:50 h (figura 5).
Lógicamente, esta virulencia no salió gratis. Además del susto en la inmensa mayoría de vecinas y vecinos de Cehegín, se registraron numerosos destrozos, como caída de ramas de árboles (algunos árboles incluso enteros, figuras 1, 2 y 6), roturas de toldos y persianas e incluso algunas tejas no aguantaron el envite del viento.
Figuras 6. Nogal "casi" tumbado por el viento asociado al "reventón cálido" a las afueras de Cehegín, cerca del paraje de Cantalobos. Foto: Juan Guillén